Afecciones renales
En diversas publicaciones médicas se mencionan estudios sobre las propiedades curativas de la miel en casos de afecciones renales. Se recomienda que los enfermos con afecciones renales introduzcan la miel en su dieta, particularmente en casos graves. Su eficacia en este caso se explica por el hecho que contiene pocas proteínas y está casi libre de sales, que son las dos sustancias contraindicadas en el caso de afecciones renales. Se recomienda sobre todo para edulcorar infusiones de plantas diuréticas.
Actualmente los médicos recomiendan en casos de enfermedades renales tomar miel con infusiones de rosa mosqueta y jugo de rábano.
Los especialistas consideran que el estado enfermizo de riñones, vejiga y vías urinarias con lleva a un malestar general de todo el organismo, quedando afectadas las actividades del corazón, hígado, sistema nervioso y sistema endocrino.
En estos casos la miel ejerce un efecto beneficioso ya que es una solución hipertónica que aporta el 37- 40% de glucosa. La glucosa se absorbe con facilidad y alimenta las células de muchos órganos, regula el equilibrio osmótico de la sangre y los tejidos, pudiéndose utilizar también como diurético. Chezeries (1982) recomienda la miel en casos de incontinencia nocturna de los niños, ya que al ser un producto higroscópico tiende a la absorción de agua.
Actualmente los médicos recomiendan en casos de enfermedades renales tomar miel con infusiones de rosa mosqueta y jugo de rábano.
Los especialistas consideran que el estado enfermizo de riñones, vejiga y vías urinarias con lleva a un malestar general de todo el organismo, quedando afectadas las actividades del corazón, hígado, sistema nervioso y sistema endocrino.
En estos casos la miel ejerce un efecto beneficioso ya que es una solución hipertónica que aporta el 37- 40% de glucosa. La glucosa se absorbe con facilidad y alimenta las células de muchos órganos, regula el equilibrio osmótico de la sangre y los tejidos, pudiéndose utilizar también como diurético. Chezeries (1982) recomienda la miel en casos de incontinencia nocturna de los niños, ya que al ser un producto higroscópico tiende a la absorción de agua.