Afecciones del tracto gastroentestinal
Muchos trabajos experimentales señalaban que la miel favorece el proceso de asimilación a nivel del intestino y sobre todo eficaz en casos de estreñimiento. La miel progresa a través del tracto gastrointestinal y tiene influencia sobre los movimientos peristálticos. Si se da a un grupo de pacientes una papilla de bario mezclada con miel, se retiene en el estómago de 1 a 2 horas más, en comparación con la papilla sola. La miel también tiene incidencia sobre la secreción de jugo gástrico.
Se ha demostrado que la miel de tilo disminuye la secreción de jugo gástrico.
Numerosos autores, basándose en observaciones clínicas, han llegado a la conclusión de que la miel de abejas, sola o mezclada con los principales alimentos, disminuye la acidez gástrica. Por lo tanto, se puede utilizar como medicamento y alimento dietético en casos de afecciones gastrointestinales acompañadas de hiperclorhidria, gastritis y úlceras.
Ioirish (1985) relata las experiencias del Hospital de Irkutsk en la ex URSS donde fueron tratados 600 enfermos de úlcera gástrica. En 302 casos la enfermedad cursó de forma normal: 76 pacientes sufrían hiperclorhidria, 67 tenían una acidez normal, 54 presentaban hipoclorhidria y 24 se quejaban de aclorhidria.
El tratamiento clásico, dieta y medicamentos, Ilevó a la convalecencia del 61% de los enfermos y persistieron los dolores en el 18%. En cambio con el tratamiento con miel se proporcionó la cura del 79,7 al 84,2% de los enfermos y cuando terminaron el tratamiento sólo el 5,9% presentaba dolores. Los exámenes radiólogos mostraron que las úlceras habían desaparecido en el 29% de los enfermos sometidos al tratamiento clásico y en el 59,2% de los que fueron tratados con miel. El tiempo de hospitalización de los enfermos tratados por el último método fue por término medio más corto.
Además se observó que la miel actuó como tónico general del organismo y se observó un aumento de peso, mejorando la composición de la sangre, normalizando la acidez del jugo gástrico y una disminución de la irritabilidad del sistema nervioso. Se ha demostrado que la miel de tilo disminuye la secreción de jugo gástrico.
El mismo autor citado anteriormente recoge las experiencias del Hospital Ostroúmov de Moscú sobre 155 pacientes y llega a conclusiones semejantes: la miel normaliza la acidez y la secreción del jugo gástrico, suprime la pirosis, la eructación y los dolores. En el caso de úlceras gástricas, la miel ejerce un doble efecto. Por un lado tiene una acción local que favorece la cicatrización de la úlcera de la mucosa gástrica semejante a la que ejerce sobre las heridas y ulcerciones externas. Por otro lado, tiene una acción fortificante de todo el organismo, sobre todo del sistema nervioso.
Este último efecto es de gran importancia, ya que hay una influencia marcada de la disfunción de los receptores del estómago con la aparición de este tipo de dolencias.
Como terapéutica se recomienda tomar miel como un medicamento 1,5 - 2 horas antes de desayunar y 3 horas después de cenar. Un efecto excelente se consigue al tomar miel diluida en agua tibia. El consumo de esta solución contribuye a la dilución de la mucosa de las paredes gástricas y a la rápida absorción de los azúcares sin irritar el intestino.
Además provoca una disminución de la acidez gástrica.
Contrariamente, una solución fría de miel, aumenta la acidez y disminuye el peristaltismo. El consumo de miel inmediatamente antes de comer también estimula la secreción de jugo gástrico. La miel también tiene propiedades terapéuticas eficaces en ciertos problemas de asimilación o de insuficiencia digestiva. Por sus propiedades antisépticas, su acción sobre la flora intestinal es destacable, especialmente en lactantes. En los problemas de estreñimiento una cucharada sopera de miel acompañada de fruta es lo más aconsejable como remedio natural. Heinerman (1988) considera la miel como antidiarreica y la recomienda en caso de diarreas y disentería, aprovechando su poder antibiótico.
También Chezeries (1982) destaca estas acciones de la miel sobre el estómago y el aparato digestivo en general.
UNA MEZCLA DE FIBRAS ALIMENTICIAS CON MIEL CONTRA LOS ARDORES DE ESTOMAGO Y EL REFLUJO ESOFÁGICO
Dr. Th. POSTMES Biomedical Research Foundation, Maastricht, PAISES BAJOS
En ocasiones, el alimento puede resultar particularmente perjudicial para el estómago y el esfínter esofágico inferior (EEI). Si la válvula del EEI se relaja, el líquido gástrico penetra en el esófago hasta trescientas veces al día. En sentido estricto, el reflujo esofágico no es una enfermedad sino un acontecimiento fisiológico muy corriente. No obstante, cuando la mucosa esofágica permanece por largo tiempo en contacto con el jugo gástrico, la inflamación se instala. Los ardores de estómago pueden ser dolorosos y confundir a uno (¿estoy mal del estómago o me falla el corazón?). Como quiera que sea, la sensación es muy desagradable. Las comidas pesadas, el alcohol, el tabaco y, por supuesto, el estrés no hacen sino complicar todavía más las cosas.
Una mezcla recientemente puesta a punto y registrada de fibras alimenticias (FA) y miel se reveló como un buen remedio para los ardores de estómago, debido a su acción estimulante del peristaltismo de todo el tubo gastrointestinal. Actúa asimismo sobre el EEI que, de hecho, es el órgano que se opone al reflujo gástrico (regurgitación). La miel protege la mucosa gástrica y favorece el ataque contra Helicobacter pylori, la bacteria responsable de la aparición de las úlceras gástricas (pépticas). Las fibras alimenticias estimulan el sistema digestivo, la duración del tránsito de los alimentos es más corto y las cámaras permanecen blandas.
Resumiendo, la mezcla de miel y fibras alimenticias activa los movimientos peristálticos, la eliminación de la bilis y aseguran el buen funcionamiento del esfínter esofágico inferior. Calma la mucosa gástrica irritada y cura eficazmente los ardores de estómago.
GASTROENTERITIS
Las infecciones de la zona intestinal son comunes a través del mundo, afectando a la gente de todas las edades. La diarrea infecciosa exacerba deficiencias alimenticias de varias maneras, pero como de cualquier infección, se aumenta la demanda calorífica. La miel pura tiene actividad bactericida contra muchos organismos enteropatógenos, incluyendo los de la especie de las salmonelas y de Shigella, y Escherichia coli (Amy E. Jeffrey, Carlos M. Echazarreta Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán, México)
Se ha demostrado que la miel de tilo disminuye la secreción de jugo gástrico.
Numerosos autores, basándose en observaciones clínicas, han llegado a la conclusión de que la miel de abejas, sola o mezclada con los principales alimentos, disminuye la acidez gástrica. Por lo tanto, se puede utilizar como medicamento y alimento dietético en casos de afecciones gastrointestinales acompañadas de hiperclorhidria, gastritis y úlceras.
Ioirish (1985) relata las experiencias del Hospital de Irkutsk en la ex URSS donde fueron tratados 600 enfermos de úlcera gástrica. En 302 casos la enfermedad cursó de forma normal: 76 pacientes sufrían hiperclorhidria, 67 tenían una acidez normal, 54 presentaban hipoclorhidria y 24 se quejaban de aclorhidria.
El tratamiento clásico, dieta y medicamentos, Ilevó a la convalecencia del 61% de los enfermos y persistieron los dolores en el 18%. En cambio con el tratamiento con miel se proporcionó la cura del 79,7 al 84,2% de los enfermos y cuando terminaron el tratamiento sólo el 5,9% presentaba dolores. Los exámenes radiólogos mostraron que las úlceras habían desaparecido en el 29% de los enfermos sometidos al tratamiento clásico y en el 59,2% de los que fueron tratados con miel. El tiempo de hospitalización de los enfermos tratados por el último método fue por término medio más corto.
Además se observó que la miel actuó como tónico general del organismo y se observó un aumento de peso, mejorando la composición de la sangre, normalizando la acidez del jugo gástrico y una disminución de la irritabilidad del sistema nervioso. Se ha demostrado que la miel de tilo disminuye la secreción de jugo gástrico.
El mismo autor citado anteriormente recoge las experiencias del Hospital Ostroúmov de Moscú sobre 155 pacientes y llega a conclusiones semejantes: la miel normaliza la acidez y la secreción del jugo gástrico, suprime la pirosis, la eructación y los dolores. En el caso de úlceras gástricas, la miel ejerce un doble efecto. Por un lado tiene una acción local que favorece la cicatrización de la úlcera de la mucosa gástrica semejante a la que ejerce sobre las heridas y ulcerciones externas. Por otro lado, tiene una acción fortificante de todo el organismo, sobre todo del sistema nervioso.
Este último efecto es de gran importancia, ya que hay una influencia marcada de la disfunción de los receptores del estómago con la aparición de este tipo de dolencias.
Como terapéutica se recomienda tomar miel como un medicamento 1,5 - 2 horas antes de desayunar y 3 horas después de cenar. Un efecto excelente se consigue al tomar miel diluida en agua tibia. El consumo de esta solución contribuye a la dilución de la mucosa de las paredes gástricas y a la rápida absorción de los azúcares sin irritar el intestino.
Además provoca una disminución de la acidez gástrica.
Contrariamente, una solución fría de miel, aumenta la acidez y disminuye el peristaltismo. El consumo de miel inmediatamente antes de comer también estimula la secreción de jugo gástrico. La miel también tiene propiedades terapéuticas eficaces en ciertos problemas de asimilación o de insuficiencia digestiva. Por sus propiedades antisépticas, su acción sobre la flora intestinal es destacable, especialmente en lactantes. En los problemas de estreñimiento una cucharada sopera de miel acompañada de fruta es lo más aconsejable como remedio natural. Heinerman (1988) considera la miel como antidiarreica y la recomienda en caso de diarreas y disentería, aprovechando su poder antibiótico.
También Chezeries (1982) destaca estas acciones de la miel sobre el estómago y el aparato digestivo en general.
UNA MEZCLA DE FIBRAS ALIMENTICIAS CON MIEL CONTRA LOS ARDORES DE ESTOMAGO Y EL REFLUJO ESOFÁGICO
Dr. Th. POSTMES Biomedical Research Foundation, Maastricht, PAISES BAJOS
En ocasiones, el alimento puede resultar particularmente perjudicial para el estómago y el esfínter esofágico inferior (EEI). Si la válvula del EEI se relaja, el líquido gástrico penetra en el esófago hasta trescientas veces al día. En sentido estricto, el reflujo esofágico no es una enfermedad sino un acontecimiento fisiológico muy corriente. No obstante, cuando la mucosa esofágica permanece por largo tiempo en contacto con el jugo gástrico, la inflamación se instala. Los ardores de estómago pueden ser dolorosos y confundir a uno (¿estoy mal del estómago o me falla el corazón?). Como quiera que sea, la sensación es muy desagradable. Las comidas pesadas, el alcohol, el tabaco y, por supuesto, el estrés no hacen sino complicar todavía más las cosas.
Una mezcla recientemente puesta a punto y registrada de fibras alimenticias (FA) y miel se reveló como un buen remedio para los ardores de estómago, debido a su acción estimulante del peristaltismo de todo el tubo gastrointestinal. Actúa asimismo sobre el EEI que, de hecho, es el órgano que se opone al reflujo gástrico (regurgitación). La miel protege la mucosa gástrica y favorece el ataque contra Helicobacter pylori, la bacteria responsable de la aparición de las úlceras gástricas (pépticas). Las fibras alimenticias estimulan el sistema digestivo, la duración del tránsito de los alimentos es más corto y las cámaras permanecen blandas.
Resumiendo, la mezcla de miel y fibras alimenticias activa los movimientos peristálticos, la eliminación de la bilis y aseguran el buen funcionamiento del esfínter esofágico inferior. Calma la mucosa gástrica irritada y cura eficazmente los ardores de estómago.
GASTROENTERITIS
Las infecciones de la zona intestinal son comunes a través del mundo, afectando a la gente de todas las edades. La diarrea infecciosa exacerba deficiencias alimenticias de varias maneras, pero como de cualquier infección, se aumenta la demanda calorífica. La miel pura tiene actividad bactericida contra muchos organismos enteropatógenos, incluyendo los de la especie de las salmonelas y de Shigella, y Escherichia coli (Amy E. Jeffrey, Carlos M. Echazarreta Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán, México)